Discusiones que para América Latina adquieren relevancia frente a la tendencia de monopolización de los medios de comunicación, a los incipientes procesos de regulación de acceso de comunidades, ciudadanos y minorías al espectro radioeléctrico, y a la ausencia de políticas públicas claras frente al uso de los mismos. Procesos que reactivan las discusiones en torno a la democracia, la promoción y defensa de los derechos humanos, la apropiación y uso de las tecnologías de la información y la comunicación.
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Ante el avance gigantesco de la sociedad mercado, lo privado se convierte en la esfera privilegiada de la sociabilidad. Lo público deja de ser el espacio donde se discute lo colectivo. Se convierte entonces en el espacio en donde se construyen los procesos de rentabilidad y competitividad. Lo privado se amplía para dar cuenta de ese viejo (pero vigoroso) eslogan del feminismo: lo personal es político.
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Los criterios sobre los cuales funciona la economía capitalista traspasan las fronteras del comercio para instaurarse en la vida cotidiana de los ciudadanos y las instituciones políticas, reestructurando el papel del estado: de regulador social a actor económico que garantiza el buen desarrollo de las fuerzas globalizantes de la economía de mercado.

Frente a estas tendencias, sectores sociales diversos emergen, cobran visibilidad, proponiendo otras formas de sociabilidad y por tanto de comunicación. Radio y televisión comunitaria, prensa independiente, entre otras expresiones, surgen para no sólo para cuestionar el modelo actual sino sobre todo para posicionar otra manera de ser y estar en el mundo.